LECCION 3: INSPIRACION BIBLICA Y AUTORIDAD

INTRODUCCIÓN

Distinción entre revelación e inspiración

Revelación e inspiración son dos conceptos que se relacionan muy estrechamente.
En la lección anterior se enfatizó el significado de la revelación. La revelación es la actividad por la cual Dios se hace conocer y declara su propósito al hombre. Es origen de la verdad recibida. La inspiración tiene que ver con el método de recibir, interpretar y registrar la verdad revelada por Dios. Dios ha descubierto su naturaleza y su voluntad al hombre por medio de ángeles, sueños, visiones, naturaleza, escritos, voces, echar las suertes, la voz interior de la conciencia individual, y su Hijo ("Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas" Hebreos 1:1). Aquello que Dios reveló fue recibido, interpretado y registrado por los profetas.

El acto de recibir, interpretar y transmitir la revelación de Dios involucra actividades tanto humanas como divinas. La revelación puede ser transmitida en forma oral o ser registrada en forma de documentos. La actividad divina inspira y guía al hombre en su trabajo de interpretar y preservar la revelación. La Biblia tiene un origen divino y humano como la revelación corporizada de Dios. La inspiración es la actividad divina por la cual el Espíritu Santo guía las mentes de los hombres seleccionados y los transforma en órganos de Dios para la comunicación de la revelación.

El significado de la inspiración

La inspiración puede referirse a la actividad de inspiración o al resultado de esa actividad. Basado en la declaración de 2 Timoteo 3:16, B. B. Warfield describió la inspiración como una influencia sobrenatural ejercida sobre los escritores sagrados por medio del Espíritu de Dios (la actividad de la inspiración).

En razón de esa influencia divina las Escrituras son autoritativas y confiables (el resultado de la inspiración). La autoridad de la Escritura depende de su inspiración. El rechazo corriente de la autoridad de la Biblia es el resultado del escepticismo con respecto a su inspiración.

DESCRIPCIÓN BÍBLICA DE LA INSPIRACIÓN

Antiguo Testamento

El Señor instruyó a Moisés para que pusiera palabras en la boca de Aarón: "Y yo estaré con tu boca… y os enseñaré lo que hayáis de hacer. Y él hablará por tí al pueblo, él te será a tí en lugar de boca, y tú serás para él en lugar de Dios" (Éxodo 4:15,16). Más tarde Dios dijo: "Mira, yo te he constituido dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta" (Éxodo 7:1). El concepto de estas Escrituras es que un profeta es uno que habla las palabras que Dios pone en su boca. Amós declaró: "Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará?" (Amós 3:8). Cuando el profeta hablaba bajo el control del Espíritu Santo, él podía afirmar que las palabras eran del Señor, "porque la boca de Jehová ha hablado" (Isaías 40:5). Dios dijo a Jeremías: "He aquí he puesto mis palabras en tu boca" (Jeremías 1:9).

Nuevo Testamento

Tres pasajes del Nuevo Testamento establecen la doctrina de la inspiración:

2 Timoteo 3:16: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia".

2 Pedro 1:20,21: "Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo".

Hebreos 1:1,2: "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo".

Estas citas enseñan:

1. Los escritos son los inspirados, en lugar de los escritores (2 Timoteo 3:16: "Toda Escritura es inspirada por Dios…").

2. La Escritura es de origen divino (2 Timoteo 3:16—"inspirada por Dios"; 2 Pedro 1:21-"hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo").

3. La Escritura es el trabajo de escritores humanos (2 Pedro 1:21— "hombres de Dios hablaron siendo inspirados…").

4. La Palabra de Dios fue primero hablada y luego escrita (2 Pedro 2:20,21—por implicación). La Escritura (escritos) eran hablados por los profetas.

2 Timoteo 3:16 coloca el énfasis sobre el resultado de la inspiración, la Palabra registrada o Biblia. La Escritura es la que es inspirada.
2 Pedro 1:21 enfatiza que la actividad de escribir fue dirigida por el Espíritu.
Hebreos 1:1 parece incluir a ambos, el agente y el resultado de la inspiración. Estas Escrituras nos enseñan que el hombre fue guiado por el Espíritu de Dios al recibir, comunicar y
registrar la Palabra de Dios.

El Espíritu Santo fue la fuente de inspiración. Ningún verdadero profeta podría decir: "Así dice el Señor" a menos que tuviera una capacitación especial del Espíritu Santo; él debía ser "inspirado por el Espíritu Santo" (2 Pedro 1:21). Bajo la guía del Espíritu Santo, él interpretó el significado de aquella revelación y la comunicó a otros ("hombres de Dios hablaron…").

En 1 Corintios 2:11 y sigtes. Pablo señala que ninguno conoce los pensamientos de otro hombre salvo el espíritu de aquel hombre. De igual manera, ningún hombre conoce los pensamientos de Dios salvo el Espíritu de Dios. El Espíritu es quien puede hacer conocer la mente de Dios al hombre espiritual.
Debe recordarse que las citas del Nuevo Testamento que describen la inspiración se refieren al Antiguo Testamento. Los libros del Nuevo Testamento estaban en el proceso de ser escritos y sólo tiempo más tarde fueron reconocidos como inspirados. El hecho de que el Nuevo Testamento llegó a ser reconocido como la Palabra inspirada y autoritativa de Dios establece la inspiracón del Antiguo Testamento.

EL CRITERIO DE INSPIRACIÓN DE JESÚS

Jesús consideró al Antiguo Testamento como la Palabra inspirada y autoritativa de Dios. Frecuentemente citó las Escrituras diciendo: "escrito está" (Marcos 12:36). Sin embargo, Jesús no excluyó la actividad humana de la persona que escribió o habló la Palabra de Dios.
El criterio de inspiración y autoridad de Jesús no significa que él estableciera a todo el Antiguo Testamento como obligatorio para todos los tiempos. El creyó que Moisés fue el autor del Pentateuco y que David fue al autor de los Salmos. No consideró que Moisés hubiera pronunciado la palabra final. Cuando fue preguntado en cuanto al divorcio (Mateo 19:2-9), El citó Génesis 2:24 e interpretó el pasaje en el sentido de que un hombre y su esposa no pueden divorciarse. Los fariseos objetaron su interpretación, indicando Deuteronomio 24:1, que permitía el divorcio si la esposa no encontraba más favor en los ojos del esposo. Jesús respondió: "Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así" (Mateo 19:8). Aunque Jesús consideraba el Antiguo Testamento como inspirado y autoritativo, indicó que algunas partes no debían ser seguidas ya como autoritativas. Sin embargo, una persona con menor autoridad que Jesús debería ser muy cautelosa en descartar alguna parte del Antiguo Testamento.

Jesús compartía una reverencia y respeto profundo por el Antiguo Testamento. Declaró que no venía a destruir la Ley o los Profetas (Mateo 5:17), pero intentó dar un significado más profundo y una interpretación correcta al mismo. No practicó una adhesión formal o una lealtad ciega a las Escrituras, pero las estimó como la Palabra de Dios para el hombre (Mateo 22:31). Utilizó frecuentemente el Antiguo Testamento para apoyar sus argumentos y no dio evidencias de dudar de su autoridad.

EL CRITERIO DE INSPIRACIÓN DE LOS APÓSTOLES

El Antiguo Testamento fue la Biblia de los apóstoles, así como también lo fue para Jesús. Los apóstoles tuvieron un alto concepto de inspiración y autoridad. En Hechos 1:16 Pedro dijo: "Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús". De acuerdo a esta cita, Pedro creyó que el Antiguo Testamento era la Palabra de Dios hablada por David bajo el liderazgo del Espíritu Santo. Mateo tuvo un criterio similar: "Todo esto aconteció
para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta…" (Mateo 1:22).

INSPIRACIÓN DEL NUEVO TESTAMENTO

Los Evangelios

Jesús afirmó que estaba "en el Padre" y el Padre en El. Las palabras que habló a sus discípulos no eran de sí mismo, sino del Padre que habitaba en El (Juan 14:10).
Declaró que sus enseñanzas eran de Dios (Juan 7:17). Si estos reclamos son verdaderos, y los apóstoles estaban convencidos que sí lo eran, lo dicho por Jesús era del Padre, y de este modo sus palabras registradas en los Evangelios son de Dios.
Su vida estaba bajo el control del Espíritu Santo (Mateo 3:16: 4:1) y trabajaba en el poder del Espíritu de Dios (Mateo 12:28). La inspiración tiene referencia a las palabras y obras resultantes de la actividad del Espíritu Santo. Las palabras y obras de Jesús eran inspiradas, y los escritores creyeron esto cuando escribieron los Evangelios.

Los escritos de los apóstoles

Las Escrituras declaran en muchas partes que las palabras de Dios eran puestas en o eran expresadas a través de la boca de los profetas. No se da ninguna explicación en cuanto a cómo sucedió esto. A los profetas del Nuevo Testamento, los discípulos de Jesús, les fue prometido que en la hora de necesidad el Espíritu Santo hablaría a través de ellos (Mateo 10:19-20). Jesús dijo acerca del Espíritu: "él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho" (Juan 14:26). Jesús declaró que cuando "venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir" (Juan 16:13).

Las Epístolas del Nuevo Testamento son interpretaciones inspiradas del significado de la vida y enseñanzas de Jesús. Pablo, Juan y Pedro escribieron a las iglesias para establecer la clase de vida que la gente debía vivir como cristianos y la esperanza que ellos poseían en un Señor resucitado y ascendido. Pablo creyó que estaba escribiendo bajo la dirección y mandato del Señor (1 Corintios 7:6, 12—Pablo explicó cuando estaba escribiendo sus propias ideas en vez de lo que el Señor le guiaba a escribir). Juan reclamó que estaba escribiendo el mensaje que había oído
del Señor, y quería declararlo a la gente (1 Juan 1:5). En el proceso de canonización, la iglesia primitiva llegó a la convicción de que el Espíritu de Dios había hablado a través de ciertos escritores la Palabra inspirada y autoritativa de Dios.

CRITERIOS DE INSPIRACIÓN

Deberían hacerse con mucha cautela las declaraciones de las varias posiciones doctrinales porque:
(1) los teólogos de criterios similares no están completamente de acuerdo; por lo tanto, una declaración sumaria de una posición doctrinal no describe con perfecta seguridad la posición de ninguna persona particular; y
(2) es difícil ser objetivo y entender la posición de aquellos con quienes estamos en desacuerdo.

Criterios liberales

Los teólogos liberales argumentan que el mundo ha cambiado radicalmente desde que fueron formulados los credos primitivos del cristianismo. La teología ortodoxa debe ser reformulada para nuestro mundo moderno. Dado que el mundo actual rechaza la creencia en cuanto a la autoridad, las doctrinas deben pasar la prueba de la razón y de la experiencia. Nuevos hechos están saliendo a la luz en nuestro mundo que progresa, y la mente debe permanecer abierta y flexible a toda verdad. Las declaraciones dogmáticas de doctrina son relativas a un tiempo y lugar particular y a una cultura dada; por ello, las proposiciones doctrinales no pueden ser aplicadas en forma unilateral o continua.

El liberal cree que toda la verdad debe ser la verdad de Dios. No ve la necesidad de proteger a la Biblia del exámen crítico. Utiliza las mismas herramientas del criticismo literario que se aplican a otros escritos antiguos. Los eruditos críticos han sido identificados como eruditos liberales. Sin embargo, no es imposible que un erudito crítico mantenga una posición teológica conservadora.
La erudición liberal enfatiza la confiabilidad de la habilidad que tiene el hombre para razonar. Se enfatiza el elemento humano en el origen de la Biblia. La mayoría cree que la Biblia es el resultado de un proceso evolutivo. No se niega la inspiración de la Biblia, pero el liberal enfatiza que Dios habla en la Biblia de la misma manera en que El habla por otros medios—a través de la naturaleza, la filosofía y las artes.

El énfasis sobre el hombre desplaza grandemente la autoridad divina de las Escrituras hacia la experiencia o iluminación humana. Los eruditos liberales no colocan tanta importancia sobre la inspiración de la Escritura como lo hacen los eruditos conservadores. La revelación divina y la inspiración son reemplazadas por la razón humana. Se considera a la Biblia como inspirada, pero sólo en la misma manera como todos los otros libros son inspirados, es decir por el mismo Dios que es inmanente en todas las cosas. Concluyen en que, dado que la Biblia es humana, está sujeta a error.

El criterio liberal sostiene básicamente que la Biblia contiene la Palabra de Dios, junto con una mezcla variada de las palabras de los hombres. (Norman L. Geisler y William E. Nix, A General Introduction to the Bible (Chicago: Moody Press, 1968), p. 37.)
Se puede encontrar en la Biblia la Palabra de Dios por reflexión moral y racional, pero no se han de igualar las palabras de la Biblia con la Palabra de Dios. Todas las palabras de la Biblia no son dignas de ser llamadas la autoritativa y divinamente inspirada Palabra de Dios, como por ejemplo la muerte de mujeres y niños en las guerras del Antiguo Testamento.

Criterios neo-ortodoxos

Este movimiento comenzó con Karl Barth como reacción a la escuela liberal, la cual enfatizó el acercamiento crítico y el elemento humano en la Biblia. Su intento fue regresar desde el liberalismo hacia la ortodoxia. El se acercó a la antigua teoría de la inspiración verbal y de la inerrancia de las Escrituras. Creyó que la Palabra de Dios fue dada por medio de hombres falibles, pecaminosos, pero que lo que está en la Biblia es la Palabra de Dios y nada menos que ello.

Barth presentó a la Palabra de Dios como predicada, escrita y revelada. La Biblia se refiere a la Palabra escrita de Dios. Distinguió agudamente entre la Palabra revelada y las palabras escritas en la Biblia. La Palabra es de Dios; las palabras son de los hombres. Rechazó la identificación de la revelación únicamente con la Biblia. Esta es uno de los medios u órganos por los cuales opera la Palabra de Dios. La Escritura no tiene que identificarse con la revelación de Dios, sino que es un
testimonio de aquella revelación y llega a ser la forma o evento a través del cual Dios habla al ser leída. Es un registro de la revelación pero no es la revelación misma. La Escritura es la proclamación puesta por escrito. La Biblia es la Palabra de Dios en tanto que Dios permite que sea su Palabra, en tanto como Dios habla por ella.

También la predicación puede ser la Palabra de Dios cuando Dios habla por su intermedio. En su criterio, Barth intenta desterrar la bibliolatría (veneración de la Biblia) y minimizar el problema de la necesidad de una Biblia infalible. De acuerdo a Barth, la Biblia es el registro o testimonio humano de los eventos divinos especiales o revelación. Dado que es el primer testimonio de los eventos divinos, es el cuerpo de escritos más importantes.
La neo-ortodoxia enfatiza el existencialismo. El existencialismo enfatiza un encuentro personal entre el hombre y Dios. El hombre no encuentra a Dios en las palabras de la Biblia, pero cuando lee las palabras, Dios le habla en una manera presente y personal.

Rudolf Bultmann afirmó que la verdad divina estaba vestida de una terminología precientífica del primer siglo. Mucho de la verdad divina estaba expresada en los mitos religiosos del primer siglo. Uno debe mirar a través y más allá del registro histórico con todos sus mitos y errores para llegar al evento supra-histórico. Las palabras de la Biblia orientadas histórica y culturalmente no son divinamente inspiradas; estas verdades deben ser desnudadas para llegar a la verdad divina que contienen.

El criterio neo-ortodoxo considera a la Biblia como llegando a ser la Palabra de Dios en una forma ocasional y subjetiva, pero no es la Palabra de Dios en forma objetiva. Ni el criterio liberal ni el neo-ortodoxo creen que la Biblia es la Palabra de Dios. El criterio liberal sostiene que la Biblia contiene la Palabra de Dios, y el criterio neo-ortodoxo sostiene que la Biblia llega a ser la Palabra de Dios. (Ibid., pp. 37 y sigtes)

Criterios conservadores

Teoría del dictado verbal.— Los ultraconservadores o fundamentalistas han sido acusados de enseñar la inspiración mecánica o dictado verbal. El criterio afirma que Dios dictó sus palabras a los profetas, que actuaron como secretarios. Pocos teólogos aceptarían este modo de interpretar la inspiración para toda la Biblia. Las objeciones a este punto de vista se basan en el hecho de que Dios utilizó agentes humanos, no como receptores pasivos, sino como contribuyentes activos de la escritura de la Biblia (Romanos 16:16; Hebreos 1:1). Una lectura del relato de la dádiva de los Diez Mandamientos puede dejar la impresión de un proceso de dictado verbal (Éxodo 31:18); sin embargo, los arqueólogos han descubierto que se estaban usando cientos de años antes del nacimiento de Moisés códigos de leyes similares a los Diez Mandamientos por los pueblos vecinos. Estos descubrimientos no niegan que Dios guió a Moisés en la selección de los mandamientos, pero señalan el hecho de que Moisés ya conocía muchas de las leyes y que no fue un receptor pasivo en el monte Sinaí. Una segunda objeción es que la
teoría de inspiración verbal no permitiría la distinción y estilo característico de los distintos escritores. Las diferencias en la escritura indican que Dios no es el autor real de cada palabra. Aun el estudiante novicio de la Biblia es capaz de detectar las diferencias entre los escritos de Pablo y de Juan.

Teoría dinámica.—los neo-evangélicos proponen que lo que Dios inspira no son las palabras sino los pensamientos o ideas. Dios comunicó a los profetas los pensamientos, y ellos fueron libres para registrarlos con sus propias palabras. Este criterio explica las diferencias de personalidad y estilo literario reflejadas en las Escrituras. También sostiene que la Biblia es la Palabra de Dios porque el significado verdadero, o el mensaje, viene de Dios. El escritor bíblico puso la Palabra de Dios en sus propias palabras.

Teoría de inspiración plenaria.— Algunos sostienen que esta teoría es el criterio ortodoxo. (Ibid., p. 46.) De acuerdo a esta teoría, todas las palabras mismas fueron inspiradas por Dios (2 Timoteo 3:16). Dios dio expresión completa (plenaria) a sus pensamientos en las palabras del registro bíblico. El guió a los escritores a elegir las palabras que eran características de su tiempo y cultura, pero que expresaban adecuadamente la revelación divina.

PROBLEMAS CONFRONTADAS AL DEFINIR LA INSPIRACIÓN

El problema de definir los elementos divino-humanos

La Biblia es la obra de Dios y del hombre. El Espíritu de Dios guió la mente y el entendimiento del hombre para conocer la Palabra divina y la voluntad de Dios.
Mucho de la Biblia es un registro de eventos históricos. Estos eventos tienen que ver con la actividad de Dios en la historia humana, pero son interpretados por los escritores humanos. La interpretación fue dirigida por el Espíritu Santo. Muchos eventos de la historia de Israel no fueron registrados. El Espíritu Santo guió a los escritores para seleccionar y registrar los eventos revelatorios.
Hay evidencia de que varios libros de la Biblia contienen registros y relatos históricos de la corte real. Se utilizaron muchas fuentes al escribir 1 Reyes. Algo del material fue tomado de los anales de Salomón: "Los demás hechos de Salomón, y todo lo que hizo, y su sabiduría, ¿no está escrito en el libro de los hechos de Salomón?" (1 Reyes 11:41). Otros materiales fueron tomados de los anales de los reyes de Israel (1 Reyes 14:19).
El escritor de Crónicas utilizó por lo menos cinco libros históricos como fuentes (1 Crónicas 27:24; 2 Crónicas 20:34; 27:7; 16:11; 24:27). El menciona también once escritores proféticos (2 Crónicas 9:29; 12:15; 13:22; 20:34; 26:22; 32:32; 33:19) y materiales litúrgicos (2 Crónicas 29:25; 35:4, 15).
Aproximadamente se mencionan veinte fuentes en los libros de Crónicas con treinta referencias explícitas a ellas. No hay indicación de que los registros históricos de la corte y las fuentes proféticas fueran inspiradas divinamente o que fueran dictadas por Dios. No hay razón para dudar, sin embargo, que el escritor de Crónicas fue guidado por el Espíritu de Dios en la composición de los libros. El tomó su información histórica de fuentes conocidas y fue guiado divinamente en la interpretación y significado de la historia. El mensaje divino consiste en ver la mano de Dios y su propósito en la historia de Israel, no en los detalles históricos acerca del número exacto de años que reinó cada rey. Esto último fue tomado por el escritor de los registros de la corte. La interpretación fue dada por Dios. Más tarde los líderes de Israel juzgaron que los escritos eran inspirados por Dios; por lo tanto, fueron reconocidos como canónicos y juzgados dignos de un lugar de autoridad.

En el Nuevo Testamento raramente se mencionan referencias a las fuentes salvo en lo que tiene que ver con las palabras y hechos de Jesús. Lucas es una excepción, pues admitió en el comienzo de su Evangelio que estaba haciendo un relato auténtico de los eventos referidos a Jesús (Lucas 1:1-4). El hizo referencia a un número de tradiciones o relatos de testigos oculares acerca de la vida y de las enseñanzas de Jesús. Aunque muchas de ellas ya habían circulado ampliamente, Lucas se propuso examinarlas cuidadosamente y estudiarlas para hacer que Teófilo tuviera un relato seguro. De acuerdo al prólogo de Lucas, las palabras de su Evangelio no le vienen directamente de Dios. Esa información no desvirtúa que el Evangelio de Lucas sea inspirado, pero sí desvirtúa la teoría de la inspiración del dictado.
Aunque los eruditos críticos han intentado desacreditar la seguridad del relato histórico de Lucas, los descubrimientos arqueológicos recientes han establecido su confiabilidad como historiador.
El problema de las palabras y conceptos orientados culturalmente. Para que los receptores originales entendieran la Palabra de Dios por medio de los profetas, la revelación divina tenía que ser expresada en palabras y conceptos que fueran entendibles para ellos. Los conceptos de que el cielo estaba sobre la tierra y el infierno estaba debajo de la tierra corresponden a un criterio en cuanto al mundo en el cual la tierra estaba estacionada, y el sol circulaba a su alrededor. En nuestro tiempo de viajes espaciales estos conceptos presentan algunos problemas. ¿Qué significa "bajo la tierra" y "sobre la tierra" para una generación que está orientada con un nuevo criterio del mundo, en el cual la tierra rota alrededor del sol? Dado que ahora se sabe que la tierra es redonda, ¿cómo se han de entender las descripciones espaciales de cielo e infierno?
Estos problemas no niegan la realidad del cielo o el infierno; pero el intérprete moderno debe darse cuenta que ha de utilizar expresiones que comuniquen la verdad divina a gente cuyos conceptos en cuanto a la estructura del universo han cambiado. Al considerar la inspiración de la Biblia, ¿cómo se debe hacer para distinguir la verdad divina en si misma del lenguaje del primer siglo utilizado para comunicarla? Si los escritores hubieran usado el lenguaje científico del siglo veinte, el mensaje de Dios no se hubiera entendido en aquel tiempo. También es verdad que
nuestro idioma contemporáneo y nuestros conceptos científicos estarán fuera de época dentro de 50 años.
Muy poco de la Biblia es afectado por el condicionamiento cultural del lenguaje de su día. La tarea del intérprete es entender el mensaje para los receptores originales e interpretar su aplicación para hoy. Dios es capaz por medio de su Espíritu para guiar este proceso.

El problema de evitar una perversión de la revelación divina

Para mucha gente el cristianismo es un conjunto de reglas o doctrinas establecidas en un libro divinamente inspirado. Uno satisface su vida espiritual por "guardar los Diez Mandamientos" y ser amable con el prójimo. No se da cuenta que es responsable ante un Dios personal. No participa de las bendiciones de entrar en compañerismo con Dios. Sustituye al Dios que se hace conocer al hombre por la Biblia, la cual corporiza la revelación divina.
Es imposible separar el conocimiento de Dios que se establece en la Biblia de un encuentro personal con Dios. La Biblia es el cuerpo de la revelación divina en palabras del hombre. Como un libro inspirado divinamente, las palabras de la Biblia son hoy obligatorias. El elemento divino en la Biblia y la inspiración de las palabras de los profetas son evidentes en las predicciones y cumplimiento de las profecías. Es también evidente la inspiración divina por la relevancia contemporánea de un libro escrito hace 2000 años.
El significado de la Biblia reside en su mensaje acerca de un Padre amante que perdona y redime. La proposición o declaración bíblica de que Dios perdonará a quienes confiesan sus pecados es esencial para la experiencia del perdón y para el encuentro con un Dios personal. La Biblia, conteniendo declaraciones inspiradas divinamente, no puede separarse de la experiencia existencial.

El problema de encontrar términos adecuados

Las palabras como vehículos de comunicación son adecuadas sólo hasta el grado en que son entendidas. Es posible que un autor quiera significar algo con una frase y que los receptores la interpreten como significado algo diferente. Las palabras "infalible" e "inerrante" son usadas frecuentemente para definir la doctrina de la inspiración. Esas palabras comunican conceptos seguros solamente si el autor que las usa tiene en mente la misma definición que sus lectores. Quizás muchos de los desacuerdos sobre la doctrina de la inspiración surgen por entender en manera diferente el significado de las palabras.

La inerrancia denota librarse de extraviarse de la verdad. Edward J. Young define la inerrancia de las Escrituras afirmando que cada afirmación de la Biblia es verdadera, sea si la Biblia habla de lo que creemos (doctrina), de lo que vivimos (ética) o si registra eventos históricos. (Thy Word is Truth (Grand Rapids, Michigan: Wm. B. Eerdmans Publishing Company, 1957), pp. 113 y sigtes) ¿Requiere la inerrancia la ausencia de errores en el registro de hechos históricos? Los autores de Reyes y Crónicas dependieron de otros documentos para la mayoría de su información. Las cronologías de los reyes de Israel y Judá no pueden ser correlacionadas. ¿Estaban estos errores en las fuentes originales, o tenemos información insuficiente para correlacionar las fechas de los reyes? Los eruditos conservadores han escrito muchas páginas para intentar resolver estos problemas. Los eruditos liberales han utilizado tales "discrepancias"
para apoyar sus posiciones. Dado que las fechas de los reyes no son asunto de inspiración divina, ¿deben ser consideradas en la cuestión de la inspiración de la Palabra de Dios? Las cronologías están incluídas en la Biblia, pero no son parte de la auto-revelación de Dios. Dios descubrió la verdad a los escritores de los libros históricos al revelarles la interpretación correcta en cuanto a las bendiciones y derrotas en las vidas de los reyes.

LA AUTORIDAD DE LA BIBLIA

La autoridad de la Biblia está basada sobre el hecho de que es la Palabra de Dios. El grado de autoridad atribuida a la Biblia depende del criterio de inspiración y revelación que uno tenga. Las iglesias primitivas utilizaban un idioma que adjudicaba alta autoridad al Antiguo y el Nuevo Testamentos. Dado que ellos creían que el Espíritu Santo impulsó a los autores a escribir y que dirigió sus mentes para escribir como lo hicieron, los cristianos primitivos hablaron de la Biblia como las "Escrituras divinas", los "libros sagrados", etc. Se estimaba que la Biblia poseía una autoridad que era divina.

La autoridad del Antiguo Testamento

Israel creyó que Dios le había hablado con autoridad en la Ley y en los Profetas. La Ley fue dada a través de Moisés para guiarles en la relación del pacto. La Ley incluía reglas sobre el ritual, la moral y los asuntos civiles. De acuerdo a Deuteronomio 18:18, el cuerpo de la Ley no debía cerrarse, sino que estaban viniendo palabras adicionales por medio de un profeta. La Ley era autoritativa y obligatoria hasta el punto de que su quebrantamiento anulaba la relación del pacto
entre Dios y el pueblo de Israel. El resultado fue que Jehová los abandonó a sus captores.

Los profetas hablaron con la autoridad del "así dijo el Señor". Ya han sido citadas las referencias escriturales denotando que las palabras de Dios eran habladas a través de la boca de los profetas. Cuando los profetas hablaban bajo la guía del Espíritu Santo, lo hacían con autoridad divina especial. El registro de sus profecías incluía frecuentemente una descripción escrita de cómo había venido la Palabra del Señor a ellos. La Palabra del Señor llevaba tal autoridad que no regresaría vacía al profeta (Isaías 55:11). Era como un fuego destructor ante el cual el pueblo era
como combustible (Jeremías 5:14).

Los reflejos del Nuevo Testamento de los debates entre los fariseos y los saduceos dan alguna información sobre el respeto por la autoridad de la Ley en la vida del judaísmo. Los saduceos aceptaban sólo los cinco libros de Moisés como la Palabra autoritativa de Dios. Los fariseos aceptaban los libros de Moisés y las interpretaciones tradicionales de los libros ("tradiciones de los padres"). En un grado menor eran considerados como la Palabra de Dios los escritos de los Profetas (incluyendo nuestros libros históricos del Antiguo Testamento) y los Escritos
(incluyendo Salmos, etc.).
Los libros del Antiguo Testamento llegaron a tener autoridad dentro de la iglesia porque Jesucristo mostró respeto por ellos. El Antiguo Testamento predijo el nacimiento, vida y muerte de Cristo. Era la Biblia de Jesús y de Pablo. Jesús utilizó libremente el Antiguo Testamento para establecer sus propias enseñanzas, dando interpretaciones que a menudo diferían de las interpretaciones de los escribas y fariseos. El habló "con autoridad, no como los escribas y fariseos". Después de la resurrección, los apóstoles comenzaron a ver escrituras adicionales que podían ser interpretadas para aplicarlas a un Mesías que iba a sufrir, morir y resucitar. Los
libros del Antiguo Testamento llegaron a tener autoridad dentro de la iglesia cristiana porque ellos hablaban de Jesucristo.

La autoridad del Nuevo Testamento

Cada área de la actividad de Jesús acrecentaba el impacto de su poder y autoridad inusual. Sus milagros y su resurrección probaron su relación divina. El hecho de que Dios le levantó de la tumba dio evidencia incuestionable de que Dios estaba con El; por lo tanto, Jesús había actuado y hablado con la autoridad de Dios. Sus enseñanzas fueron reconocidas como teniendo autoridad en una fecha muy temprana. Antes de su ascensión El podía decir: "toda potestad me es dada…"
Después de su resurrección y ascensión, sus palabras fueron valoradas como la Palabra de Dios. Por el tiempo en que Juan escribió su evangelio, Jesús ya había sido identificado como la Palabra encarnada. Dado que era identificado como uno con su Padre, sus palabras y acciones fueron muy significativas para la vida de los discípulos.

Los apóstoles llegaron a ser los maestros oficiales de sus palabras y los intérpretes de sus acciones, dado que habían estado con El y le habían oído directamente. Durante los años inmediatos a su muerte, las enseñanzas y las actividades de Jesús fueron transmitidas en forma oral a los nuevos discípulos. Poco después las tradiciones orales fueron registradas en los relatos de los Evangelios. Los Evangelios escritos eran autoritativos porque contenían las enseñanzas de Jesús. Los Evangelios que estaban relacionados a la paternidad apostólica fueron considerados como autoritativos.
Aunque Pablo no fue uno de los doce apóstoles originales, sus cartas a las iglesias tenían una autoridad especial en razón de su visión y encuentro con Cristo y a causa de su posición como el Padre de las iglesias gentiles. Pablo no podía unirse a los doce originales en un relato directo de las enseñanzas y actividades de Jesús; sin embargo, bajo el liderazgo del Espíritu Santo, tuvo un discernimiento divino en cuanto al significado de la vida de Cristo. El dio organización y expresión doctrinal al cuerpo coleccionado de las enseñanzas de Jesús. Sus escritos fueron reconocidos
como autoritativos junto a los relatos de la vida de Jesús y el Antiguo Testamento que predecía la venida de Cristo.

La Biblia autoritativa y la Iglesia Católica

A lo largo de todo el período de la iglesia primitiva y de la edad media, la Biblia continuó siendo reconocida como la expresión autoritativa de la Palabra de Dios. Durante la edad media, la Iglesia Católica desarrolló el dogma de que la iglesia era el intérprete competente y oficial de las Escrituras. Consideró que el cuerpo de tradiciones no escritas que habían pasado de generación en generación por medio de la iglesia eran autoritativas en igual manera que las tradiciones escritas. La iglesia argumentó que ella era la fuente de los escritos de la Biblia, dado que fueron escritos por sus miembros y fueron canonizados oficialmente por ella; por lo tanto, la iglesia
reclamó una autoridad mayor que las Escrituras. Sin embargo, las Escrituras fueron consideradas como la Palabra de Dios, reservándose la iglesia la autoridad de interpretar el significado de las mismas.

Una declaración en cuanto a la inspiración y la autoridad

La Santa Biblia fue escrita por hombres inspirados divinamente y es el registro de la auto-revelación de Dios al hombre. Es el tesoro perfecto de la instrucción divina. Tiene a Dios por su autor, a la salvación por su fin, y a la verdad, sin mezcla de error, por su tema. Revela … el model supremo por el cual todo debe ser considerado— conducta humana, credos y opiniones
religiosas.

TAREAS PARA EL HOGAR

Preguntas sobre el material básico

1. Defina: Revelación
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
Inspiración
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________

2. ¿Cuál es la actividad de la inspiración?
__________________________________________

3. ¿Cuál es el resultado de la inspiración?
__________________________________________

4. Mencione cuatro enseñanzas del Nuevo Testamento en cuanto a la inspiración:
__________________________________________________________
__________________________________________________________

5. Los versículos del Nuevo Testamento que tienen que ver con la inspiración se
referían originalmente a: (1) toda la Biblia; (2) solamente el Antiguo Testamento; (3)
solamente el Nuevo Testamento. (Subraye uno.)

6. ¿Qué incidente revela que Jesús no consideró que todas las leyes de Moisés
fueran perpetuamente obligatorias?
________________________________________________

7. Los apóstoles creyeron que el Espíritu Santo utilizó la ____________ de los
profetas para hablar la Palabra de Dios.

8. Mencione dos razones por las que sabemos que las palabras y las obras de Jesús
fueron inspiradas.

9. Nosotros sabemos que las Epístolas que interpretan las palabras y las obras de
Jesús fueronInspiradas porque Jesús prometió enviar el ____________________
que guiaría a los apóstoles
______________________________________________________________

10. Los teólogos liberales enfatizan (1) exclusivamente la revelación y la inspiración
divina; (2) la confiabilidad de la razón humana; (3) la inerrancia de las Escrituras.
(Subraye una.)

11. Karl Barth no ve diferencia entre la Palabra de Dios y las palabras de las
Escrituras.__________________________ (Cierto o falso)

12. Karl Barth intentó hacer dos cosas. ¿Cuáles fueron?_____________________
y______________________________________________________________

13. Rudolf Bultmann intentó distinguir entre __________________ y __________
del primero siglo en el cual estaba expresada.

14. Mencione dos objeciones a la teoría del dictado verbal.________________
,___________________________________________________________

15. Mencione dos fuentes de hechos históricos que se encuentran en 1 y 2 Reyes y
1 y 2 Crónicas. ____________________, ______________________________

16. ¿Cuál es la responsabilidad del intérprete de la Biblia en cuanto al idioma del
primer siglo y a las verdades divinas que expresa?

17. ¿Es suficiente el conocimiento acerca de Dios? _________________ ¿Qué
más se necesita?
_______________________________________________________________

18. ¿Por qué la iglesia primitiva aceptó la autoridad del Antiguo Testamento?
_______________________________________________________________

19. ¿Cuál es la razón primordial por la que el Nuevo Testamento tiene autoridad
divina?
_______________________________________________________________

Tareas suplementarias

1. Mencione en una breve declaración el criterio de inspiración de Jesús.

2. Haga una lista de lo que debería ser considerado al hacer una declaración
doctrinal acerca de la inspiración.

3. ¿Cuál es la diferencia entre los católico-romanos y los bautistas en cuanto al
concepto de autoridad?

2. Compare la postura del liberalismo protestante con el punto de vista neoortodoxo.

DISCUSIÓN DE SEMINARIO

1. ¿Qué problema estaban tratando de resolver Barth y Bultmann? ¿Han contribuido
en algo sus criterios en cuanto a la doctrina de la inspiración?

2. ¿Cuál es la relación entre inspiración y autoridad de las Escrituras? ¿Qué
autoridad atribuye hoy la sociedad a la Biblia, y qué ha conducido a esta posición?

3. ¿Pueden ser probadas la inspiración y la autoridad de las Escrituras, o son
asuntos de fe?

4. ¿Cuál es su criterio de inspiración?